LA AVENTURA DE SER MAESTRO

Después de leer la ponencia “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve, mis reflexiones en cuanto a mi confrontación con la docencia, me recuerdan que yo también pasé por lo que el menciona: “se aprende a ser profesor por ensayo y por error”, cuando inicie en mis grupos aplicaba dinámicas que a veces no me funcionaban, o simplemente se me ocurría darle cierto valor a un trabajo y en otro grupo otro valor y a veces funcionaba, cuando no, volvía a lo que había aplicado el semestre pasado. De igual forma cuando el menciona: “Aún me acuerdo de la tención diaria para aparentar serio academicismo, para aparentar que todo estaba bajo control, para aparentar una sabiduría que estaba lejos de poseer…” , algunas veces me pasó cuando me daban una materia nueva, aunque la tenía en mi perfil, no era experto, por ejemplo la materia que doy ahora: Lectura, Expresión Oral y Escrita, antes Taller de Lectura y Redacción; esta materia la consideraban de relleno, porque ponían a darla a veces a los jefes de departamento y ellos mandaban a su secretaría.. Esta materia tengo 12 años impartiéndola y todavía no creo que sea especialista; la domino, pero no en su totalidad.

Por otra parte cuando José M. Esteve dice: “me gané la libertad de ser profesor: la libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en clase…” Eso he hecho, a través de la práctica, pero lógicamente siempre con responsabilidad, por algo soy el presidente de academia de Lectura Expresión Oral y Escrita de Plantel, y varias veces me han propuesto para ocupar el cargo a nivel estatal; lo he rechazado por motivos personales, tengo la necesidad de trabajar en las tardes en la Universidad y no podría atender ese puesto.

Las citas de Miguel de Unamuno y Ma. Carmen Diéz que hace José M. Esteve, me siguen alentando a superarme, a hacer investigación en el aula, revisar con más detalle lo que hago, lo que hacen los alumnos y lo que se está haciendo en mi entorno. Dice José M. Esteve: “la tarea básica del docente es recuperar las preguntas, las inquietudes, el proceso de búsqueda de los hombres y las mujeres que elaboraron los conocimientos que ahora figuran en los libros”, le podemos agregar en los software, en los multimedia, en la Web.

En el primer escrito del foro hago alusión de porque me fue gustando ser maestro, porque me relacionaba con más gente; empecé a ir a cursos de capacitación por parte de DGETI. Estudie la Licenciatura, luego la maestría, y ahora estoy aventurándome con esta especialización. En esto coincido con José M. Esteve, él menciona: “la renovación pedagógica para mí es una forma de encontrarme vivo en la enseñanza, como un desafío personal para investigar nuevas formas de comunicación, nuevos caminos para hacer pensar a mis alumnos…”

Por otra parte trabajar en educación media superior me ha dado muchas satisfacciones, entre ellas puedo mencionar que muchos de mis alumnos ahora son trabajadores de BANAMEX o de BANCOMER y cuando tengo que arreglar algo ellos me apoyan y se dirigen con respeto; también he tenido la oportunidad de dialogar con padres de familia que me han recomendado con otros padres de familia para que les dé asesorías a sus hijos.

De igual forma coincido en ideas cuando anteriormente en el primer escrito del foro menciono: en la misma escuela hay maestros que no les interesa superarse y luego quieren interferir en forma negativa. Aquí José M. Esteve menciona que uno de los problemas docentes es encontrar la identidad profesional, lo que implica cambiar la mentalidad hasta encontrar en qué consiste ser profesor…. Como señala Fernández Cruz, la identidad profesional se alcanza tras consolidar su repertorio pedagógico y tras un periodo de especialización. En ese camino estamos nosotros compañeros del grupo 56, estamos consolidando nuestra identidad profesional reafirmando nuestro ser docente de educación media superior.

Respetuosamente
Luis Gutiérrez Flores